Las termas romanas de la localidad gerundense de Caldes de Malavella ha experimentado un tratamiento pionero en España para la conservación de antiguas estructuras arquitectónicas, basado en el uso de bacterias presentes en el agua del mar.
Termas romanas de Sant Grau en Caldes de Malavella (laselvaturisme.com)
Fuente: EFE | LA VANGUARDIA 31/03/2016
Según informa el ayuntamiento de este municipio, esta técnica se ha llevado a cabo en otros lugares, entre ellos en los arbotantes de los ábsides de la catedral de Notre Dame en París. El método consiste en alimentar esas bacterias durante cuatro días con un compuesto de carbonato, calcio y proteínas para después retirarlo y dejarlas morir.
De forma natural y por una reacción química con el dióxido de carbono del aire, esos organismos se petrifican y, por su alto contenido en carbonato de calcio se integran al mortero de la piscina de las termas.
Esta…
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